Yo Soy El Cortez

La primera parte del libro “Yo Soy El Cortez” narra los años de infancia, las épocas difíciles que él y su familia, dirigida entonces por su abuelita mamá Mila, debieron afrontar para salir adelante; las ilusiones propias de un pequeño que supo que lo suyo era pararse en los escenarios a cantar, a interactuar con las personas y que a pesar de lo que le dijeran otros para frenarlo, él lo hizo convencido de que era una meta, que era algo por lo que trabajaría hasta lograrlo.

Muchas personas, quienes al igual que Elmer, debieron abandonar su país en busca de mejores condiciones de vida, se sentirán plenamente identificados con su historia, serán capaces de vivir en sus narraciones, sus propias experiencias.

La segunda parte de su historia es muy interesante, no solo porque narra su escalada en el mundo de la música, hasta lograr la aceptación actual, sino porque a la par de eso hay otro triunfo grande, meritorio, plausible, como es el haber realizado y completado sus estudios superiores, hasta alcanzar una maestría, y digo que es destacable porque con ello él ha demostrado que el famoso “sueño americano” no es una utopía, es realizable, eso sí con mucho trabajo y esfuerzo.

“Yo Soy El Cortez” relata la vida de una persona que ante todo, decidió avanzar por el camino correcto, a pesar de que muchas veces debió escalar cuestas, caer y volver a empezar, pero quien al final y gracias a su perseverancia, fe en Dios y esfuerzo, consiguió llegar a ese sitio desde donde ahora, busca tender la mano a los demás.

Elmer es y será siempre un hombre con una fe inquebrantable, sin importar lo duro de las dificultades que se le presenten, un ser humano que busca ayudar a otros, como una forma de devolverle a la vida, lo mucho que él considera que la vida le ha dado.